Pequeño pueblo de pequeñísimo término municipal y es que éste está constituido
por lo que ocupan sus casas y pocos más, una extensión de 3,300 km. (Tal vez un
poco más en la actualidad).
Su historia está unida a los continuos litigios
por su poder entre las poblaciones de Candeleda y Arenas.
Aunque en 1393 Enrique
III concede a Arenas su carta de villazgo y entre las aldeas que incorpora a su
jurisdicción está el Hoyo (El Foro) con "sus términos", no es hasta 1472 cuando
esta lucha por su posesión termina. Ambas villas pactan un acuerdo. Este pacto
reconoce un pequeño ejido para que los habitantes de la aldea de El Hoyo apacienten
sus bestias.
No obstante sus aldeanos se dedicarán al cultivo del lino. De
aquí su nuevo nombre Aldeanueva de Poyales, poyal significa labrado de lino; y
cuyo crecimiento se hará en torno a la llamada Casa Poial.
Es en 1658 cuando
consiguen su carta de villazgo y su nuevo nombre: Villanueva de los Poyales del
Hoyo. Aunque no así consiguen que se les reconozcan su término.
Los hoyancos
desde hace muchos siglos, incluso en la actualidad, han entablado distintos pleitos
para poder poseer su propio término municipal.
La no posesión de tierras que
las circundan no ha permitido su crecimiento. Aunque sí hay que decir que sus
habitantes se vieron forzados para sobrevivir el roturar montes cercanos al casco
urbano.
Entre sus cultivos característicos están los olivos, las viñas y las
huertas. Nombrar sus famosos higos y su aceite.
También son famosos sus dulces
caseros que se ofrecen en bandejas a todo el mundo durante la fiesta de San Sebastián.
En sus montes se conservan las zonas más amplias de rebollar de todo el valle.
Son de tupida maleza y existe la caza mayor y la menor.
Es famoso por su apicultura;
señalar que a la salida del pueblo en dirección a Candeleda, está el "Museo Vivo
Abejas del Valle": la actividad de cuatro colmenas frente a una vitrina.